Un aceite esencial es un producto natural extraído de una sola especie vegetal. No todas las plantas producen aceites esenciales, y en las que lo hacen, el aceite esencial puede encontrarse en las raíces, los tallos, las hojas, las flores o los frutos.
La historia milenaria del uso de los aceites confirma que sus beneficios son fenomenales. El forma de aplicación de los aceites esenciales es variado: baños aromáticos, velas aromáticas, medallones aromáticos, compresas, frotamientos, inhalaciones, masajes, enriquecimiento de los cosméticos con aceites y uso oral.
El aceite prensado en frío es el que se obtiene al moler y prensar a bajas temperaturas. Este aceite es más saludable que el normal porque su producción no incluye altas temperaturas ni productos químicos. Los aceites prensados en frío son ricos en ácidos grasos mono y poliinsaturados omega-3 y omega-6, que reducen el colesterol total. Las vitaminas A y E que contiene el aceite son potentes antioxidantes y protegen las células de los efectos dañinos de los radicales libres.